Bob Dylan y su Legión de Honor en Francia causa polémica

Bob Dylan y su Legión de Honor en Francia causa polémica
Bob Dylan y su Legión de Honor en Francia causa polémica
Bob Dylan y su Legión de Honor en Francia causa polémica
Bob Dylan y su Legión de Honor en Francia causa polémica

Bob Dylan está entre los candidatos para llevarse este año el máximo galardón y reconocimiento honorífico por parte de Francia, La Legión de Honor (Légion d’Honneur), establecida desde tiempos de Napoleón I durante el siglo XVIII, en el que se condecoran militares, personalidades de origen francés y extranjero en el dominio económico, de la enseñanza, función pública, sector humanitario, deportistas, artistas, etc, recordemos premios de orden civil y militar, que vienen a ser los premios Príncipes de Asturias por su paralelismo.

El encargado de la Legión de Honor francesa el canciller Jean-Louis Georgelin pone ahora en duda la valía del premio a Bob Dylan por su rechazo y activismo contra la guerra de Vietnam y su pasado como fumador de marihuana, en una entrevista a un periódico francés a afirmado que es “indigno” de recibir esta condecoración.

Bob Dylan recibió en el año 1990 el reconocimiento de Caballero de las Artes y el premio de las Letras de Francia en el año 2009.

La Legión de Honor el año pasado fue a parar a manos de Paul McCartney, ¿O es que Sir Paul McCartney no fumaba, no estuvo en ningún acto reivindicativo durante su etapa más gloriosa, etc.

Bob Dylan recibió el pasado miércoles 13 de noviembre en París de la mano de Aurélie Filippetti (en la foto), ministra de cultura francesa, el máximo galardón y reconocimiento honorífico por parte de Francia.

Bob Dylan es legionario de honor en Francia
Bob Dylan es legionario de honor en Francia

Bob Dylan en una reciente carta emitida por Jean-Louis Georgelin, el 3 de junio de 2013, puede ser reconocido pronto con la mayor distinción de Francia, la Legión de Honor. Ahí os va el manuscrito.

«La señora ministra de cultura podrá próximamente entregar las insignias de la Legión de Honor a Bob Dylan. El consejo de la orden ha remitido un informe favorable al Gran Mestre, el presidente de la Républica. Como tiene por costumbre, el alto consejo examinó el dossier [en el que se solicitaba la Legión de Honor para Bob Dylan] en el momento en que le fue remitido, ignorando las polémicas que suscitó, dentro del respeto a sus procedimientos y su jurisprudencia.

Yo, en efecto, descarté un nombramiento directo sin deliberación del consejo, algo que ocurre a veces cuando se trata de extranjeros, algo que se ignora a menudo, que no son miembros de la orden. Estimé, en efecto, que no había ninguna razón para eximirlo del procedimiento normal.

Seguros de su magisterio cultural, algunos –estoy bastante familiarizado con los arcanos del poder para no tener la más mínima duda acerca de su ubicación– se creyeron legitimados a lanzar una polémica en mi contra, sin jamás haber creído un deber verificar ni las reservas que se me adjudicaban ni el procedimiento respecto a un caso semejante.

El consejo de la orden, por su parte, ha hecho su trabajo. Su ponente examinó serenamente el informe que se le entregó, se aseguró –no fue ocioso– que había sido hecho en coordinación con nuestra embajada en los Estados Unidos, profundizó en el conocimiento de la vida caótica y en los textos de este artista sin igual, reconocido en su país y en el mundo como un inmenso cantante y un gran poeta. Esto le ha valido ser candidato en diversas ocasiones al Nobel de literatura y ser condecorado con la más alta distinción civil americana, la “presidential medal of freedom”.

El consejo ha tenido en cuenta la antigua costumbre en nuestro país, que se quiere un faro de la cultura universal, de conceder la principal de nuestras órdenes a los grandes artista extranjeros. Ha sido en el conjunto de todos estos elementos examinados con seriedad en lo que se ha fundado la decisión. Hemos obrado en consecuencia, sabiendo que nuestra decisión se impondría.

El consejo de la orden deliberó bajo mi presidencia con sabiduría y rigor para mantener la grandeza de la orden, de la que estamos a cargo bajo la autoridad de nuestro Gran Maestre. Una orden de la que a menudo se olvida que es civil y militar desde su creación y que está destinada a recompensar los logros sobresalientes en todos los ámbitos de la actividad humana.

Jean-Louis Georgelin.

Bob Dylan y La Legión de Honor (Légion d'Honneur) en entredicho en Francia
Bob Dylan y La Legión de Honor (Légion d’Honneur) en entredicho en Francia

 

 

 

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