LUCINDA WILLIAMS
Kafe Antzokia, Bilbao. 16 junio 2013
Crónica y reportaje fotográfico de Nacho Cordero para dirty rock magazine. (Nacho Cordero, arquitecto y responsable de la sección Rock Your Soul del diario El País en el País Vasco).
Trato de ordenar mi mente para contaros lo que vivimos el sábado pasado en el Antzoki de Bilbao. Lleno hasta la bandera para recibir a Lucinda Williams, la mejor singer/songwriter del sur de los Estados Unidos. No hace falta hacer mucha presentación sobre Lucinda, de la que ya se ha dicho todo. Así que iré a los hechos.
Cuando entré en la sala todavía se podía mover uno en ella sin dificultad y calentaba el ambiente Mikel Rentería con su proyecto Walk On Project.
Una bonita iniciativa por la que recauda esfuerzos para que la vida de su hijo, afectado por una enfermedad neurodegerativa, siga adelante. Cumplieron su función y sonaron bien.
Echad un ojo a su web donde podréis ver los detalles del proyecto. https://www.walkonproject.org/
Tras unos pequeños ajustes en escena sale Lucinda junto a sus dos escuderos que esta vez son Doug Pettibone, mano derecha de Lucinda en los ultimos 15 años, a las guitarras eléctricas y el Pedal Steel; y David Sutton al bajo. Sin mediar palabra hacia el público pero sí comentando algo entre ellos arrancan con Can´t Let Go que suena muy pantanosa en estos arreglos. Continúan con Car Wheels y Crescent City, su homenaje a New Orleans.
Las canciones suenan maravillosas, con una atmósfera especial, el público por una vez guarda silencioante la fragilidad de lo que está ocurriendo, pero Lucinda no acaba de estar cómoda.
Tras echar sonoras broncas a sus técnicos de sonido del escenario hasta en tres ocasiones al acabar sendos temas porque el sonido que ella recibe «It Sucks» y siente que está estafando a la audiencia, que siente como un murmullo constante que no le permite conectar.
A todo esto hay que decir que en la sala el sonido era perfecto, pero al parecer sobre las tablas dejaba mucho que desear. Curioso fenómeno. Greenville con Pettibone al Pedal Steel sonó como pura magia y Drunken Angel es infalible aunque mataría al los que detrás de mi coreaban a grito pelado el título de la canción cada vez que llegaba el estribillo. Después de presentarnos el nuevo tema When I look At The World, por primera vez parece satisfecha con el sonido.
Lucinda no está cómoda en esta primera parte del show y se le puede ver frágil, apunto de romperse, al empezar West. El enfado al cambiar algunos temas del set list, e incluso cantar algunos sin la acústica. La reina de Louisiana decide tomar las riendas y cambiar el rumbo del show. Arrancan Seeing Black, pero el desconcierto entre los tres músicos es total y paran la canción a poco de haber empezado.
Parece que el show se va a ir al garete, pero entonces Lucinda aparca su guitarra acústica y canta su recuerdo a Vic Chestnut acompañada sólo por la guitarra de Doug y el bajo de David. En este momento parece que ha decidido acortar la parte acústica del concierto y entregarse a la más metálica. Ataca un Sweet Side lleno de rabia que parece que le vuelve a devolver la tranquilidad. Nunca este tema me había gustado especialmente, pero en esta ocasión y tras verle interpretarlo ya me ha convencido para la cauds. Y tras pedir disculpas al público anuncia que tocarán más temas para compensarnos. Genial, porque en la sala no se apreciaba ningún problema. Al contrario estábamos viviendo algo increíble.
Those Three Days vuelve a alcanzar cotas increíbles de magia al ambiente mientras que Real Live Bleeding Fingers permite a Lucinda hacer algunas bromas sobre sus protagonistas al presentarla. La versión del blues de los años 20’s de Skip James Hard Time Killing Floor Blues suena llena de Groove y pantanosa como el delta del que procede, y enlaza con la nueva Something Wicked On this Way Comes que promete que el próximo disco será otra maravilla.
Para la parte final nos reserva un Come On especialmente emocionante y cargado de rabia. Pero hagamos especial mención a Essence , probablemente una de las mejores interpretaciones que jamás haya visto sobre un escenario. Pura emoción es lo que vivimos en este momento. Y como primer final del concierto Joy y Honey Bee que ya podrían considerarse un fin de fiesta por todo lo alto.
En los bises, y tras saludar con un dificultoso «Eskerrik Asko» que Lucinda trae apuntado en un papel, está a punto de meterse en un fregado importante al hablar del Pais Vasco pero acaba saliendo medianamente airosa acabando con un «Power to the People» que todo lo compensa. A continuación, cuando creía que Essence había sido lo más emocionante de toda la noche, la versión de Dylan Trying To Get To Heaven (Before They Close The Door) hace que se erice todo el vello del cuerpo y está a punto de hacer que me flaqueen las piernas. Un silencio estremecedor recorre la sala mientras Lucinda interpreta esta maravilla que desde ya es suya.
Blessed fue la «segunda concesión» a su brillantísimo último disco que parecía muy adecuado para este formato y arranca una ovación incontenible al llegar al primer estribillo. Y es que éramos nosotros los bendecidos por poder presenciar la magia de Lucinda. Y para el final y a modo de ritual de Voodoo un Get Right With God más gospel aún si cabe que se termina a capella, sólo acompañado por palmas y con Lucinda bailando finalmente junto a Doug Pettibone. Fin de una experiencia única.
Cuando puedes permitirte dejar fuera de tu repertorio muchas de tus mejores canciones y seguir haciendo un show impresionante, cuando sales de un concierto y sabes que te faltan por escuchar muchas de tus canciones preferidas pero no sabrías cuál quitar de las que sí han tocado; significa que acabas de presenciar a uno de los grandes. Y Lucinda Williams lo es, es la reina de la música americana.
Pude al finalizar el show fotografiar el set list original que tenían previsto para la noche. Tenía previsto empezar con Passionate Kisses Lucinda sóla pero al parecer ya venía con la mosca detrás de la oreja y ya empezó desde ahí a cambiar el repertorio. Se quedarían fuera también Jackson, I Don’t Know How You’re Living y Stoweaway In Your Heart (otra nueva).
Espero no tardar toda una vida en volver a ver a Lucinda Williams desplegar su magia, su esencia del sur sobre un escenario. Desde ya, candidato a concierto del año.
Set List:
01. Can’t let go
02. Car wheels on a gravel road
03. Crescent City
04. Something about what happens when we talk
05. Greenville
06. When I look at the World
07. West
08. Drunken Angel
09. Seeing Black
10. Sweet Side
11. Those three days
12. Real Live Bleeding Fingers
13. Hardtime Killing Floor Blues (Skip James)
14. Something wicked this way comes (nueva)
15. Come On
16. Change the Locks
17. Essence
18. Joy
19. Honey Bee
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20. Trying to get heaven ( Bob Dylan)
21. Blessed
22. Get Right With God
Y aquí el set list previsto pero NO realizado:
Crónica y reportaje fotográfico de Nacho Cordero para dirty rock magazine.
Nacho Cordero, arquitecto y responsable de la sección Rock Your Soul del diario El País en el País Vasco.
Sigue a Nacho Cordero en el diaría El País en su blog Rock Your Soul.
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