Germán Coppini (Siniestro Total, Golpes Bajos, Néctar, Lemuripop) falleció ayer 24 de diciembre de 2014 a los 52 años, se va con él gran parte de la historia de la música Pop en España, sobre todo en la década de los años ochenta con canciones cantadas y compuesta por el cántabro Todos los ahorcados mueren empalmados, Nocilla que merendilla, Las tetas de mi novia, Me pica un huevo, Ayatollah!, Malos tiempos para la lírica, No mires a los ojos de la gente, Cena recalentada o Estoy enfermo.
Muchos de nuestra generación crecimos bajo el manto de sus canciones con Siniestro Total y luego con Golpes Bajos junto al gran Pablo Novoa (el hombre a la sombra de Josele Santiago), Luis García y Teo Cardalda, antes de que se echara a perder con aquella cosa llamada Cómplices.
Muchos recuerdos nos vienen a la memoria con Germán Coppini y los inicios de «la movida española» a finales de los setenta con bandas como Siniestro Total, el grupo de Punk Rock más irreverente y divertida en aquel momento.
Julián Hernández, Miguel Costas, Javier Soto y Germán Coppini dieron inicio a los gallegos Sinistro Total que en su larga trayectoria ha cambiado algunas veces de formación. Sin embargo, su sonido sigue intacto y su legado se convierte en referencia obligada para las bandas que hacen punk en español en la actualidad.
Dos discos junto a Siniestro Total, «¿Cuándo se come aquí?» (1982) y «Siniestro Total II: El Regreso» (1983) lo catapultaban como uno de los mejores intérpretes, frontman y compositores del momento, en una época en la que se gritaba mucho, todos los grupos lo hacían.
Con Golpes Bajos su siguiente proyecto en 1983, tras desligarse de Siniestro Total, aquellas canciones de sarcásticas se covertirían ahora en literatura, soledad y belleza en «A Santa Compaña» (1984). El Pop Rock en España tenía otro gran valedor junto a Antonio Vega, Germán Coppini.
Irrepetible Germán Coppini y sus canciones.
Descanse en paz.
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