MACEO PARKER, el buque insignia del funk desembarcaba en las orillas del Manzanares acompañado por su banda formada por Dennis Rollins al trombón, Will Boulware a los teclados, Bruno Speight a la guitarra eléctrica, Rodney Curtis al bajo, Marcus Parker a la bateria, Martha High a la voz y coros y Darlie Parker a la voz y coros, abriendo la primera edición del ciclo Madrid Inquieta logrando una exitosa inauguración que presagian el cumplimiento de sus propósitos, revitalizar la escena musical en Madrid.
Los aledaños de la sala La Riviera presentaban un representativo entorno, gente llegada de diferentes puntos de la península se daban cita para disfrutar y bailar de los sonidos funkeros del sr. Parker que consiguieron llenar el recinto. Con gente todavía haciendo cola para entrar comenzó el show con una puntualidad excesiva, últimamente muy habitual, a base de un oportuno arranque con el groove más sudoroso y el mejor sabor funk incitando al baile.
La figura de Parker en el escenario se hizo notar desde los inicios su interminable verborrea, sus bailecitos y esa pretensión por levantar los ánimos del personal a base de facilones juegos vocales intentando que el público le siguiera hizo que su fuerte, el saxofón, quedara en un segundo plano.
Eso sí, cuando se engancha al instrumento no hay nadie que niegue la evidencia, la intensidad de sus fraseos escoltado por la importante banda de músicos que le siguen originó el gran reconocimiento a base de calurosos aplausos por parte del respetable. La gente quería bailotear a consta del funk que Parker ha desarrollado en su larga trayectoria pero su reiterada obcecación por interrumpir los temas con la voz, agradecimientos a la banda y demás esparcimientos hizo que el concierto perdiera intensidad.
El público entregado en su totalidad agradecía las piezas llenas de ritmo e intensidad, ansias de fiesta y diversión.
Durante las más de dos horas que duró la actuación cada músico tuvo su espacio y tiempo para recrearse y mostrar su pericia. No cabe la posibilidad de resaltar a uno más que otro, desde el batería hasta los magistrales solos de guitarra pasando por las maravillosas voces féminas acompañando la voz de Maceo y las evidentes acrobacias del bajo, cada uno defendió con un gran talante su posición. Con un silencio absoluto se pudo disfrutar de la excelente interpretación del trombón en una preciosa melodía alejada del micro.
Como era de esperar hicieron recordatorio a artistas emblemáticos como James Brown, Otis Reding y Marvin Gaye por parte de las portentosas voces de las dos figuras femeninas.Espectacular puesta en escena del tema «Stand by Me» a cargo de Darlie Parker iniciado por las significantes notas del bajo dando pie a que toda la sala en una sola voz arrancara el tema, impresionante. No hubo bises, causa por la que parte del público protestó, aunque dos largas horas de concierto dan mucho de sí.
El sonido durante todo el concierto estuvo muy logrado y ya de camino a la calle se escuchaban diversidad de opiniones, desacierto en el repertorio escogido, gente elogiando maravillas de los músicos…. en fin para gustos los colores.
Agradecimientos a la plataforma Cultura Inquieta por las acreditaciones y por las fotos.