Johnny Winter se presentaba en el coqueto Teatro Lara de Madrid bajo el ciclo de conciertos Leyendas con Estrella la noche del 13 de Mayo, en un principio estaba anunciado su hermano pero por razones que desconocemos no estuvo presente. Con un lleno absoluto el abuelo albino del blues rock hizo lo que pudo encima del escenario e intentar rememorar lo que fue en un pasado este gran guitarrista. El delicado estado físico en el que se encuentra le obliga a tocar sentado durante todo el concierto, la avanzada edad y los abusos en el pasado pasan factura en el presente.
La banda que acompaña al sr. Winter la componen Scott Spray al bajo, Paul Nelson a la guitarra y Tommy Curiale a la batería, formación que estuvo presente en su último paso por la ciudad hace algo más de un año. Con el clásico «Johnny B. Goode» dieron la bienvenida a un público expectante por ver lo que daba de sí una de las leyendas «vivas» del blues-rock. A pesar de que Johnny Winter no es ni la sombra de lo que fue, la actuación en Madrid no estuvo de lo más acertada.
El sonido les jugó una mala pasada, hubo diferentes fallos sonoros durante el concierto llegando a levantarse un espectador y quejarse al técnico de sonido. La voz ronca de Winter hace un batiburrillo con los solos de guitarra que van descompasados con el resto del grupo, se pierde. Napoleón dijo que una retirada a tiempo es una victoria y en este caso este proverbio viene al pelo. Lo intentó con versiones de los Stones «Jumpin´Jack Flash» y «Gime Shelter» o con el conocido «Got My Mojo Working» pero no hubo manera la banda iba a una velocidad que no podían seguir los castigados dedos del sr. Winter.
Blues acelerado con un batería que rebosa una excesiva dureza se impone a los imperceptibles solos de guitarra. Si hay algún momento de lucidez sonora es cuando la banda baja el ritmo, fueron muy pocas las situaciones en la que saboreamos la destreza del albino. Posiblemente hubo gente que disfrutó de la escasa hora y veinte, no lo dudo, incluso se oyeron comentarios elogiando al artista de una manera exagerada pero la opinión personal fue todo lo contrario, una gran decepción.