Adiós a Quincy Jones
Nos ha dejado a los 91 años Quincy Jones, auténtico genio renacentista que tocó infinidad de palos , siempre con un sello propio de clase y elegancia.
Nos ha dejado a los 91 años Quincy Jones, auténtico genio renacentista que tocó infinidad de palos , siempre con un sello propio de clase y elegancia.
Después de muchos años aún sigo manteniendo el mismo “modus operandi” a la hora de comprar un disco: si no conozco al artista/banda me guío por los colaboradores, por el sello discográfico, productor y a veces por simple intuición. Intuición de portada, del feeling que transmite. Aunque nunca hay que juzgar un libro por su portada, y es un deporte arriesgado, a veces funciona. Como con Jay Boy Adams.
“Rock on” (1971): 5 razones para querer a Humble Pie. Una, porque «Rock on» es uno de los primeros álbums que cogen el blues eléctrico, le meten una marcha de más y lo dejan a las puertas del hard rock, sea a través de composiciones propias o de versiones (en este caso «Rollin’ Stone» del gran Muddy Waters).
Nos ha dejado Kris Kristofferson, indiscutible faro de esa nueva manera de encarar el Country que fue el movimiento «outlaw», y uno de mis ídolos de juventud y madurez. Otros glosaran con más acierto su obra y legado, por lo que explicaré una anécdota para situar a la persona.
“I’m Ready” (1978): 5 razones para querer a Muddy Waters: Porque es una fantástica puerta de entrada para los neófitos del Blues eléctrico de Chicago, pero también un autentica delicatessen para conocedores del tema.
«Bella Donna»(1981): 5 razones para querer a Stevie Nicks. 1- Porque después de parir esa joya semidesconocida que es «Buckingham Nicks»(1973) y hacer historia con los renacidos Fleetwood Mac demostró (y de qué manera) que podía volar en solitario entregando un álbum para el recuerdo.
Hace tiempo que Dylan LeBlanc hizo añicos la etiqueta de promesa del Americana revelándose como uno de los más talentosos compositores de su generación. Con una discografía tan sólida como interesante, la aparición el año pasado del magnífico “Coyote” fue el puñetazo en la mesa definitivo para escalar a las grandes ligas de la música americana de raíces. ¿Y su directo? Una suprema ampliación de su exuberante propuesta musical.
Nos ha dejado a los 78 años J.D. Souther, figura capital en la creación y desarrollo del Country Rock. Desde un perfil secundario, a veces como compositor y otras como músico ayudó de manera decisiva al despegue de carreras como las de los Eagles o Linda Ronstadt, aunque sus canciones fueron utilizadas por la mayoría de grandes bandas y solistas de la Costa Oeste.
Siempre he pensado que cualquier disco merece una segunda escucha para poder opinar de manera justa y objetiva. La primera a veces es superficial y apresurada, la posterior siempre aporta más matices y detalles que habías pasado por alto, como si de una película de M. Night Shyamalan se tratase. Esto mismo me ocurrió con el único álbum editado por la californiana Tané Cain.
Porque a partir de “First Step” tenemos que poner a Rod the Mod en cualquier conversación sobre los mejores cantantes de la historia del rock, porque nos recuerda la excelencia como singer-songwriter de Ronnie Lane, que Ron Wood exuda “mojo” por los cuatro costados , la infravaloración de Kenney Jones a las baquetas y que tenemos que citar a Ian McLagan cuando hablemos de “groove