Big Star, pequeña gran estrella
Resulta complicado expresar con palabras lo que aquel miércoles 16 de noviembre se vivió. Un público que aglutinaba varias generaciones, predominando, eso sí, edades más elevadas, abarrotó de modo pacífico cada rincón de la sala La Riviera de Madrid. El motivo que un miércoles de otoño cualquiera atrajo a todo ese público no era otro que reivindicar el legado musical de una banda maldita de los setenta como fue Big Star.