Cuando se habla de las bandas funk más importantes de los setenta se suele citar, como norma general, a formaciones fundamentales como Sly & The Family Stone, Funkadelic/Parliament, The Meters, Isley Brothers, etc, quedando en un segundo plano grupos como Mandrill, probablemente por cierto desconocimiento, porque quizás no cuenten con una obra maestra de referencia como los anteriores o por su demostrada voracidad a la hora de absorber estilos (funk, soul, psicodelia, rock, salsa, progresivo, blues, jazz, etc), que pueden convertir su propuesta en algo indigesta, según ciertos paladares.