Will Johnson. Un corazón persiguiendo sombras
porAyer tuvimos la suerte de compartir con Will la primera noche de su gira en la Sala Siroco de Madrid. El formato es lo más íntimo que podáis imaginar. Will, una silla, un micro, una guitarra, un pedal afinador conectado a las pantallas de altavoces y un pequeño papel, no más ancho de una octavilla, con un setlist manuscrito y enborronado con algún que otro tachón. Nada más y nada menos para vivir en crudo un trozo fundamental de la historia de la música americana reciente.